Nueve cartas a Berta, de Basilio Martín Patino (1966)

12.11.2020

En el año 1960 se estrena "Al final de la Escapada" en Francia. Una nueva forma de hacer cine. Disrupciones de montaje, escenarios naturales, ruptura de lineas de narración y de guión, interpretaciones más naturales, preocupaciones de los jóvenes. En los años anteriores ya se habian realizado "Plácido" y el "Verdugo" como cumbre de la adaptación del neorrealismo italiano pasado por la comedia amarga a la española. En 1964, Miguel Picazo estrena la "Tía tula" y en 1956 Juan Antonio Bardem habia realizado "Calle Mayor". Pues la opera prima en el largometraje de Basilio Martín Patino realiza una incorporación de todas esas fuentes para hacer una obra realmente única en el modo de narrar en España. La historia transcurre en Salamanca, en donde un joven dedica sus cartas a contar sus desasosiegos existenciales a un amor que se ha quedado en Londres. El choque entre la vida en Salamanca de los años 60 y las aspiraciones de modernización y revolución. No me extraña que impactara en su momento porque la película abandona el discurso ideológico de la postguerra y mantiene un pulso existencialista muy potente que mantiene total vigencia. Probablemente no todo es perfecto, pero en este caso la imperfección le otorga frescura. Y la película es un reflejo de la eterna tensión de las personas inquietas entre tu realidad y tus expectativas. Mientras todo transcurre en Salamanca. Pocas veces en España se ha tratado tan bien y tan bellamente a una ciudad y a una provincia. El documentalista ya se hacía ver en la película. Un cine para los que entienden el cine como forma de expresión. Como forma de transmitir como uno siente el mundo y como se siente en él. Berta es como Godot. Y Salamanca casi parece un París en blanco y negro, y con grises. Muchos grises. Sin embargo el talento tiene la virtud de aparecer incluso en las peores circunstancias. Película importante para la historia del cine español, y para el existencialismo de la juventud y de las almas inquietas.
Postdata: Dos años después estalla en Mayo de 1968 una revolución en París que cambió muchas cosas. Pasa tan desapercibida como la revolución rusa y sus aniversarios. Estamos en otras cosas.