La herencia del viento, de Stanley Kramer (1960)

En un pequeño pueblo de Tennessee, un profesor empieza a enseñar las ideas de la teoría de la evolución de Darwin. La comunidad religiosa, política y social lo acusan de intentar llevar a sus jóvenes ideas que tergiversan el mensaje de las sagradas escrituras. Los vecinos que antes le veían como uno más de la comunidad comienzan a considerarlo un peligro en la medida en que va creciendo el fanatismo religioso. Dos abogados: uno protagonizado por Spencer Tracy se convertirá en el abogado defensor del joven profesor. Otro viejo abogado, amigo del primero desde hace muchos años, Fredrich March será el fiscal que intentará restablecer las ideas religiosas en las escuelas de la comarca. También un periodista sin demasiado escrúpulos intentará navegar entre el sensacionalismo y la defensa de la libertad de pensamiento, protagonizado por Gene Kelly, en uno de los trabajos dramáticos de su carrera. Excelente película de un gran director como Stanley Kramer, que también había destacado por ser un excelente productor. En esta época había dirigido "Orgullo y pasíón" (1957), ambientada en la guerra de la independencia contra Napoleón de España, y la magnifica "La hora final" (1959), una de las más brillantes películas realizadas sobre el apocalipsis nuclear, muy en auge en estos años de guerra fría. Stanley Kramer no fue director de muchas películas. Pero las que hacía eran películas muy cuidadas y muy bien ejecutadas. Tenía una excelencia visual cercana a Otto Preminger. También una gran capacidad de profundizar en la psicología de los personajes, y una creciente fuerza dramática, que en este caso se produce en el juicio. Cine de Tribunales siempre sugerente e inspirador a la hora de plantear los dilemas morales planteados en la trama. La película es un evidente canto a la libertad de pensamiento, a la ciencia y al racionalismo, pero al mismo tiempo los personajes están entremezclados dramáticamente de modo que se logra captar perfectamente el ambiente de fanatismo religioso. Todavía hoy los temas que se plantean en la película se reflejan en la brecha norteamericana entre lo urbano y lo rural, entre la sociedad del norte y del sur. Herencia de la guerra de secesión, de los incipientes movimientos de derechos civiles, y del creciente desarrollo del fanatismo religioso. El hombre como mono como amenaza a finales de los años 50. El peligro de Darwin: uno de los más extraordinarios naturalistas y pensadores de todos los tiempos. La resistencia de un pueblo a las ideas nuevas. Toda una película para pensar en una problemática que sigue siendo muy de nuestro tiempo. Muy recomendable.