Chantaje contra una mujer, de Blake Edwards (1962)

10.09.2021

Más identificado con la comedia, la verdad es que el cine de Blake Edwards está lleno de incursiones en muchos géneros. En esta ocasión, al año siguiente de "Desayunos con diamantes", se acercó al cine negro, en donde hay fuertes elementos de influencias de las grandes películas de los 50 de Hitchcock (el incremento del elemento psicológico), y contó como protagonista con uno de los rostros más característicos del género: Glenn Ford. En esta ocasión es un agente del FBI que se ve implicado en la investigación de una empleada de banca amenazada por un chantajeador que se esconde en las sombras. Es cine negro con elementos que lo van diferenciando de los clásicos de los 40 y 50. La música de Mancini le da otra atmósfera muy diferente. También a destacar a Lee Remick que ese año repetía con Blake Edwards en "Días de Vinos y Rosas", por la que obtendrían una nominación a los oscars. Una actriz algo olvidada hoy, pero que tiene notables películas, y de una gran belleza en pantalla. Otro personaje es la ciudad de San Francisco, de la que Edwards saca mucho partido desde la gran escena inicial en el puente, los barrios altos de la ciudad, o hasta una de las grandes escenas del cine de los años 60, que es la secuencia del campo de béisbol. Una película a tener muy en cuenta, y que se mantiene muy bien a los ojos actuales, y para demostrar el gran cineasta que fue Blake Edwards, el hombre que lo hacía todo bien.